8.26.2010


Aun en los peores momentos, cuando creía que el final se acercaba, las lágrimas empañaron mi mirada impidiéndome avanzar.
Cada día era un nuevo paño limpio que me aclaraba pero no tardaba en volver igual que antes.
Aun así, descubrí que hay una manera, hay mil maneras de seguir.
El problema es mover las vías del tren de la vida hacia otra dirección; son pesadas, pero con alama y corazón se puede.
Si no nos esforzamos cada vez más, nos adentramos en la zona oscura a la que nadie quiere ir…pero va, y cuando va no regresa; no porque no quiera, sino porque esta vez no hay luz ni tampoco lagrimas.
Hay impotencia y desilusión, hay desgana y desorientación y aquí nuestra alma y corazón luchan, luchan, luchan; pero no siempre ganan.
Aférrate bien a tu suelo y defiéndelo de las tormentas, lo tuyo es tuyo y nadie te lo quita.
Pero la vida no es tuya, la vida ERES tu, y si no te cuidas tu el resto no tiene sentido.
Tolerancia es la clave de los problemas, bondad la clave de una buena vida y la arrogancia solo lleva a la maldad.
Siempre recuerda; puedes empañar por dentro tus ojos y resignarlos a ver ciertas cosas que pueden causarte daño.
En TI esta la decisión, si eres fuerte esta claro que tu vida vale la pena.